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Israel y Gaza, un nuevo conflicto que ignora a las personas mayores

¿Estupor? ¿Incredulidad? ¿Impotencia? Son tantas las emociones, ninguna buena, que las guerras generan a cualquier persona que tenga una mínima sensibilidad que las observa en la lejanía, a través de sus pantallas, que cuesta imaginarse, a cualquiera con un mínimo de empatía, qué sentimientos tan horribles pueden estar sintiendo los seres humanos que lo estén viviendo en el propio lugar. La población sénior vuelve a no estar entre los colectivos objeto de atención

E. Vicente EM 14-11-2023

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Destrucción en Gaza.

ONU

Hoy en el mundo hay hasta 59 guerras activas, pero si restringimos la lista –no considerando en esta categoría la lucha armada contra el narcotráfico y el crimen organizado–, tenemos un balance de 27 conflictos, según datos de Council on Foreign Relations

Pero desde el 7 de octubre, el foco de todas nuestras miradas, dejó de lado a Ucrania, y se centró en una pequeña zona del mundo situada entre la Franja de Gaza e Israel. Tan solo son 41 kilómetros lo que separa uno y otro lado, pero la escalada de violencia que se ha experimentado desde ese día con respecto a lo que ya había, y que se concentra en un espacio tan pequeño, resuena en todos los rincones del planeta. Es cierto que, desde que en diciembre de 2022, Benjamín Netanyahu regresara al poder como primer ministro de Israel –y teniendo como socios en su Gobierno de coalición a extremistas–, Oriente Próximo entró en las zonas denominadas calientes del planeta como futuribles escenarios de posibles contiendas. El atroz atropello de Hamás cometido ese 7 de octubre desató una ira furibunda de Israel sobre la Franja de Gaza. 

En 2022, alrededor de 238.000 personas perdieron la vida en alguno de los conflictos armados que tuvieron lugar en el mundo ese año, un 96% más que en 2021. Esta cifra representa el nivel más elevado de fallecimientos en este tipo de situaciones en lo que va de siglo, según la 17ª edición del Índice de Paz Global. Es fácil imaginar que este año se batirá otro terrible récord. 

Según el Ministerio de Salud Palestino, a principios de noviembre, 9.061 personas habían sido asesinadas desde el 7 de octubre, de las cuales dos tercios son mujeres, niños y personas mayores. Más de 22.911 personas resultaron heridas. A esta cifra se suman las 2.000 personas reportadas como desaparecidas, presumiblemente bajo los escombros de edificios destruidos, entre ellas 1.100 niños y niñas. 

Por la otra parte, cerca de 1.400 israelíes y extranjeros fueron asesinados en Israel, según informaron las autoridades israelíes, la gran mayoría el 7 de octubre.

LLAMAMIENTOS

Más allá de retrospecciones históricas para validar, o no, estos actos tan atroces e injustificables, las organizaciones humanitarias coinciden en hacer un llamamiento internacional a que se respeten los derechos humanos.

Así, desde que Hamás y la Yihad Islámica Palestina lanzaron un ataque con miles de cohetes indiscriminados que alcanzaron el centro de Israel, la ONU ha advertido del peligro de una acción indiscriminada o desproporcionada contra Gaza y ha expresado su preocupación por el asedio integral del territorio ordenado por las autoridades israelíes, que han cortado el suministro de electricidad, agua, alimentos y combustible. Hace solo unos días, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su honda preocupación por “la escalada del conflicto en Israel y Gaza” y subrayó “la necesidad de evitar que la violencia se extienda a toda la región”. También dio la voz de alarma por los enfrentamientos a lo largo de la Línea Azul, la demarcación entre Israel y el Líbano, así como por los ataques registrados desde el sur del Líbano.

Por su parte, Médicos del Mundo, que trabaja en el territorio ocupado palestino desde 1995, desde el principio se ha mostrado preocupada por el impacto que esta escalada en el conflicto pueda tener sobre la salud y el bienestar de la población civil, y por la capacidad del sistema de salud ante el riesgo de saturación de las consultas y servicios. Es por ello, que también han hecho pública una petición a las autoridades israelíes y palestinas para que “respeten y apliquen el derecho internacional humanitario ante la escalada de violencia que vive en estos momentos ambos territorios”. A su vez, solicitan “la liberación de la población civil secuestrada por milicianos de Hamás y el cese de las hostilidades contra la población israelí”; y finalmente, ruegan “que se asegure todo tipo de suministros básicos al conjunto de la población palestina en Gaza con pleno respeto del derecho internacional humanitario”. 

Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) insta a todas las partes a respetar las obligaciones jurídicas que tienen en virtud del derecho internacional humanitario (DIH). Las personas civiles y el personal de salud deben ser respetados y protegidos en todo momento. Para Fabrizio Carboni, director regional del CICR para Oriente Próximo y Oriente Medio, “las imágenes y la información que hemos visto son absolutamente horrorosas. La violencia contra la población civil es aterradora y no tiene justificación alguna. Si la situación continúa agravándose, la población civil de ambas partes sufrirá enormemente”. Por ello, Carboni insta a que “todas las partes respeten las obligaciones que tienen conforme al derecho internacional humanitario. Esto no es negociable. Las personas y los bienes civiles deben ser respetados y protegidos. El personal y las instalaciones de salud deben recibir protección para que las personas que necesitan ayuda puedan recibirla. Las personas fallecidas también deben recibir un trato digno”. Finalmente, se ofrecen, “como intermediario neutral, a visitar a las personas detenidas a fin de verificar cómo se encuentran y llevar noticias a sus seres queridos”.

LAS PERSONAS MAYORES DE GAZA Y SU VOZ SILENCIOSA

La Oficina Central de Estadísticas de Palestina calcula que la Franja de Gaza tiene una superficie de unos 365 kilómetros cuadrados y cuenta con 2,26 millones de habitantes, lo que supone el 40,6% de la población del territorio palestino (5,48 millones de personas en 2023). Su densidad de población, 6.100 habitantes por kilómetro cuadrado, es de las más elevadas del mundo. En la Franja, alrededor del 40% de los gazatíes es menor de 15 años, de acuerdo con las estimaciones de la oficina estadística palestina. Asimismo, el 55% de sus habitantes tiene entre 15 y 59 años, y apenas un 5% contaba con 60 años o más

Para ese 5%, víctimas silenciosas e invisibles, HelpAge International, además de emitir un comunicado en el que manifiesta estar “profundamente preocupada por el riesgo que corren las personas mayores que no pueden huir ante la situación que se desarrolla en Israel y Gaza, y pide a todas las partes que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario”, denuncian la gravedad de la situación con su trabajo a pie de campo. 

“Los acontecimientos que se están desarrollando en Israel y Gaza están teniendo un impacto devastador en las personas mayores atrapadas en el conflicto”, señaló recientemente Chris McIvor, director de impacto global de HelpAge International. 

Mohammed Elia, representante de Juzoor for Health and Social Development en Gaza, un socio de HelpAge que trabaja en toda Palestina, destacó recientemente algunos de los retos a los que estas personas se enfrentan: “La violencia actual ha perturbado el sistema de salud, haciendo cada vez más difícil que las personas mayores accedan a los medicamentos esenciales y a la atención médica que necesitan. El miedo y la ansiedad constantes derivados de los implacables ataques aéreos también están afectando significativamente su bienestar mental y emocional. Viven en un estado de angustia perpetua, inseguros sobre su seguridad y su futuro”. 

Señalan, además, quienes han sido desplazados tienen acceso a muy pocos recursos y comodidades. Juzoor informó que muchos se han visto obligados a abandonar lo esencial que les ayuda a sobrevivir, como bastones y sillas de ruedas, medicamentos esenciales y pertenencias personales. Se ven obligados a dormir en el suelo, lo que agrava aún más el malestar físico que muchos enfrentan en la vejez.  

Juzoor for Health and Social Development está trabajando en primera línea en Gaza brindando apoyo en refugios temporales, buscando abordar las necesidades de las personas mayores. En los centros improvisados ​​hay casi 3.000 personas mayores, muchas de las cuales padecen hipertensión y diabetes y necesitan medicamentos urgentemente. Esto se debe al cierre de los centros de salud gubernamentales y de la UNRWA existentes en el norte de Gaza durante la primera semana del conflicto, apuntan.

Hace unos días fallecía, a los 91 años, el astrofísico Hubert Reeves. El poeta del cosmos, le definen algunos. Uno de sus pensamientos podría hacernos reflexionar llegados a este punto: “El hombre es la especie más insensata: venera a un Dios invisible y masacra una naturaleza visible, sin saber que la naturaleza que masacra, es el Dios invisible que venera”. 


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